La figura del árbitro de carreras de montaña es la más desconocida de todos los actores representados en el trailrunning.

Probablemente, cuando pensamos en los jueces lo asociamos a la revisión de material que se realiza antes de entrar en la zona de salida en una carrera, función que no siempre hacen ellos ya que depende del tipo de prueba de la que se trate. El caso es que, aparte de revisar material, un juez árbitro de una carrera de montaña tiene bastantes más funciones, sobre todo ayudar y ponerse a disposición de los organizadores para que todo funcione perfectamente, aunque esto también depende del grado de colaboración del equipo arbitral.

Una de las principales tareas de un juez árbitro es la de revisar el recorrido de la carrera, tarea que, normalmente y dentro de las posibilidades, se realiza el día antes de la prueba y acompañados por personal de la organización. Esto incluye desde corroborar in-situ que el marcaje sea el correcto y del equipamiento en tramos peligrosos.

Durante el día de la prueba, los árbitros serán los encargados de aplicar correctamente el reglamento establecido por la organización, que previamente habrá aprobado el Comité federativo correspondiente. Normalmente, el juez irá equipado con un equipo de comunicación tipo walkie-talkie o telefonía móvil con cobertura para mantener el contacto con la organización para informar de las posibles incidencias.

En cuanto a la seguridad, el juez árbitro deberá controlar que la organización cumple con la normativa (aviso con las autoridades competentes, planes de evacuación en caso de emergencia, etc) así como de la presencia de un servicio médico, ambulancia y equipo de rescate y mantenerse en contacto con ellos para pedir ayuda o evacuar un corredor en caso de que fuera necesario.

Además, representa la figura de máxima autoridad y responsabilidad en el terreno de juego. Aunque las decisiones vayan siempre ligadas y consensuadas con el equipo organizativo, el árbitro o equipo arbitral es el encargado de tomar la decisión final.

Podríamos hablar largo y extenso de lo que representa ser juez árbitro de carreras por montaña, pero creemos que con esta breve pincelada ya hemos hecho una buena cata. No veáis nunca un árbitro como un policía, si no como una persona que vela por todos vosotros, ¡corredores!